Por Josefina Mazzoleni, Co-Founder
El rebranding es una herramienta poderosa que permite a las empresas adaptarse a un entorno en constante cambio y resultar atractivas de cara a los consumidores.
Sin embargo, para que sea exitoso, debe ser gestionado cuidadosamente, con una planificación estratégica y una ejecución precisa que tenga en cuenta las razones que llevaron a iniciar el proceso para poder obtener resultados que reflejen de manera auténtica los valores de la marca.
A continuación, te invitamos a descubrir si tu marca realmente necesita un rebranding.
El rebranding puede implicar desde pequeños ajustes en el diseño del logotipo hasta cambios radicales en todos los elementos que hacen a la identidad visual de una marca. Sea cual sea el alcance del cambio, lo más importante es garantizar una experiencia de marca homogénea para los clientes.
A lo largo de los años, con las transformaciones tecnológicas y las innovaciones en materia digital, los factores que motivan un rebranding han ido cambiando. A continuación, algunos de los factores que consideramos clave en 2024:
Cambios en el comportamiento de los usuarios: Los cambios en el comportamiento del consumidor y la entrada de nuevos competidores exigen prestar atención a las nuevas tendencias e investigar sobre lo que las personas están buscando que las marcas les ofrezcan. En ciclos de vida de clientes cada vez más complejos, las personas ya no buscan únicamente productos y servicios, buscan lealtad, experiencias y exclusividad.
Ciclos de innovación cada vez más cortos: En un mundo en constante evolución y cada vez más competitivo, las marcas se ven ante la necesidad de reflejar una imagen moderna, fresca, transparente y que genere confianza.
Adaptación a nuevos públicos: Si una marca está buscando expandirse hacia nuevos segmentos, es posible que necesite ajustar su imagen para conectarse mejor con esos públicos específicos. La proyección de expandirse hacia nuevos territorios o segmentos etarios implica repensar si la marca actual puede impactar de la manera que queremos en ellos.
Reposicionamiento estratégico: Una marca puede optar por un rebranding si busca cambiar su posición en el mercado, enfrentar una crisis de reputación o diferenciarse significativamente de sus principales competidores.
En reiteradas ocasiones, aparecen como sinónimos o conceptos intercambiables.
Sin embargo, quienes trabajamos en diseño y comunicación sabemos que existen diferencias sustanciales que definen el camino a seguir.
Mientras que el rebranding implica un cambio más profundo, el restyling se centra en actualizar aspectos visuales sin modificar la totalidad de los elementos que se considera representan adecuadamente la esencia de la marca.
En cuanto a los alcances del cambio que propone cada uno, podemos decir lo siguiente:
El rebranding implica un cambio significativo en la identidad de marca, que puede incluir modificaciones en el logotipo, los colores, la tipografía, la voz de la marca y, en algunos casos, incluso el naming y el propósito de la organización.
El restyling hace referencia a un cambio más superficial en la identidad visual de la marca, generalmente centrándose en aspectos como el diseño del logotipo, la paleta de colores, la tipografía y otros elementos visuales.
A modo de guía, podemos esbozar un paso a paso que sintetice el proceso:
Definir claramente los objetivos del rebranding
Establecer un presupuesto
Asignar tareas a los miembros del equipo y definir un calendario de implementación
Comunicar internamente a todas las áreas del negocio sobre el proceso para garantizar una transición fluida
Definir una estrategia de lanzamiento
La tendencia hacia el rebranding se mantiene fuerte en 2024, con un claro aumento en el número de grandes marcas que optan por esta estrategia de renovación. Según una encuesta reciente de Brandemia, el 63% de las respuestas indican una clara inclinación hacia el rebranding, mientras que solo el 31% muestra dudas al respecto.
Recuperado de https://brandemia.org/conclusiones-barometro-tendencias-branding-2023
En el mismo informe, los encuestados señalaron cuáles son las principales marcas latinoamericanas que para ellos deberían evaluar el rebranding:
Telcel
Mercado Libre
Citibanamex
Telecom Argentina
Aeroméxico
El concepto de "brandwashing" se refiere a una práctica en el mundo del diseño y la comunicación donde una marca implementa determinados cambios en sus mensajes y su identidad visual para encubrir o minimizar aspectos negativos que afectan su reputación, en lugar de abordarlos de manera honesta, transparente y orientada a mejorar la experiencia de los usuarios. La palabra proveniente del inglés, da a entender una estrategia enfocada en "lavar" la percepción de una marca, sin profundizar en cuestiones estructurales.
Por eso, en este tipo de procesos, es clave apuntar a enfoques integrales que incluyan un diagnóstico certero acerca de qué sucede actualmente con la marca y a partir de ahí, evaluar en qué medida estos cambios en la identidad visual puede colaborar con el crecimiento del negocio.
En 2024, la necesidad de adaptarse a nuevos públicos, la estrategia de reposicionamiento en nuevas plataformas, la incoporación de nuevos productos y servicios, crisis de reputación o cambios en la estructura corporativa de las organizaciones pueden ser los disparadores de la renovación de las marcas. En este sentido, es imprescindible tomar decisiones planificadas que respondan a los objetivos comerciales de las compañías y asegurarse de que tengan los recursos disponibles para encarar el proyecto.
Desde Glosa Estudio, acompañamos a las empresas en el desafío de transformar sus marcas para llegar más lejos como lo hicimos con Negro Cafetería de Especialidad y Negro Escuela.
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